Barcelona, 7 de octubre. El ataque queda registrado por la cámara de seguridad del tren. Una bestia entra en el metro, veja y agrede a una joven: insultos, puñetazos y patada en la cara. No me importa la nacionalidad de la víctima, ni la del agresor. Es un acto de barbarie y punto. Justicia diligente y eficaz. Ejemplarizante. Ya. Igual para todas las bestias.
3 comentarios:
Este es un pais en el que cosas como esta y más graves ocurren a diario. Toooooodos los fines de semana, en discotecas y lugares de ocio, hay peleas brutales y agresiones inopinadas que a menudo se saldan con lesiones y de vez en cuando hay muertes. En las calles y por todas partes hay agresiones, por no hablar de la violencia de género. Recordemos el caso de Sandra Palo, por ejemplo, u otro contemporáneo con el que se está tratando, el del muchacho de 17 años apaleado hasta la MUERTE por nada más y nada menos que VEINTE adolescentes, en un parque de Sevilla, creo, por defender a una chica que estaba siendo a su vez agredida también.
La causa de esta violencia es variada: desde jovenenes gamberros y drogados que pierden el control un fin de semana hasta delincuencia organizada, ajustes de cuentas y muchas otras. Violencia racista también. Muchas agresiones quedan impunes por mil motivos: no se denuncian, no hay pruebas, defectos formales en los precedimientos..., otras veces las penas impuestas son irrisorias y difíciles de entender por la gente normal, sobre todo cuando estan implicados menores (que no niños), me remito de nuevo al caso de Sandra Palo.
Sin embargo este caso es especial: la prensa lo ha "adoptado". La prensa de este pais, amarilla en su mayoría contagiada por el fenómeno del corazón, ha hecho causa con este caso y no paran de dar la tabarra con él todo el santo día.
¿Justicia Ejemplarizante? NI HABLAR DEL PELUQUÍN, SEÑOR MÍO. Justicia ejemplarizante no es justicia, es linchamiento, lo que de hecho ya está ocurriendo en este caso, por la actitud indecente de la prensa manipuladora. La justicia debe ser justicia a secas, ni más ni menos.
Espero que este delincuente sea juzgado y condenado conforme a la ley, teniendo en cuenta las circustancias condicionates, agravantes y atenuantes propias del caso (si las hay) y con una pena acorde a la ley y a la jurisprudencia en casos semejantes. Y nunca atendiendo a la presión social, la manipulación de la prensa y al discutido y discutible concepto de "alarma social", tan subjetivo, volátil y manipulable.
Para anónimo, 25 de octubre de 2007 23:09
Impartir justicia, en aplicación de las leyes tiene siempre una doble finalidad: una individual (el castigo de un delito y dar , en la medida de lo posible, compensación a la víctima) y otro social como medida ejemplarizante. Sino recuerdo mal, la Constitución Española contempla que la justicia emana del pueblo, aunque se aplique en nombre de un tal rey (puro formalismo).
Estoy de acuerdo contigo en mucho de lo que dices. Y para que no ofrezca dudas, corrijo mi entrada y la hago extensible a todas las bestias.
En otro orden, la banalización de la violencia o su exaltación es una constante en nuestra sociedad. Por aquí habría que empezar.
Saludo
Además de lo que decís, en el mismo incidente hay otro lado preocupante con respecto al testigo del vagon. No pretendo juzgar cómo se comportan otros en situaciones violentas, pero es que después de la agresión, cuando ya la chica se quedó sola tampoco le ofreció ayuda.
Con cierto horror ví un reflejo de nuestra sociedad en el testigo del vagón. Preocupante.
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