Un momentín... es lo que le pidió Zapatero al Rey, mientras replicaba a Hugo Chávez en la XVII Cumbre Iberoamericana. El momentín cundió lo suyo:
- A Zapatero, quizá inconscientemente, le sirvió para hacer en paralelo dos discursos diferentes. En uno, de forma cizagueante, exigía al presidente venezolano respeto hacia Aznar, su antecesor en el cargo. En el otro, de forma directa, asentía a lo que le decía Chávez con rápidos y rotundos “por supuesto”.
- En medio de la trifulca, el ilustre Zapatero sentenció que “las formas dan el ser a las cosas”. Pues será. Y así:
Chávez y el Borbón, en fraternal reyerta tabernaria, daban vidilla al momentín. Moratinos mantenía la forma de estatua sedente, que debe ser lo que le da el ser. Una despistada anfitriona, Michelle Bachelet, pedía que no se hiciese diálogo...
Sí. La esencia de los que están en la cumbre se concentró en un momentín.