lunes, 12 de noviembre de 2007

La esencia de un momentín

Un momentín... es lo que le pidió Zapatero al Rey, mientras replicaba a Hugo Chávez en la XVII Cumbre Iberoamericana. El momentín cundió lo suyo:

- A Zapatero, quizá inconscientemente, le sirvió para hacer en paralelo dos discursos diferentes. En uno, de forma cizagueante, exigía al presidente venezolano respeto hacia Aznar, su antecesor en el cargo. En el otro, de forma directa, asentía a lo que le decía Chávez con rápidos y rotundos “por supuesto”.

- En medio de la trifulca, el ilustre Zapatero sentenció que “las formas dan el ser a las cosas”. Pues será. Y así:
Chávez y el Borbón, en fraternal reyerta tabernaria, daban vidilla al momentín. Moratinos mantenía la forma de estatua sedente, que debe ser lo que le da el ser. Una despistada anfitriona, Michelle Bachelet, pedía que no se hiciese diálogo...

Sí. La esencia de los que están en la cumbre se concentró en un momentín.


martes, 6 de noviembre de 2007

Sarkozy. Oh la la!


Volando llegó Sarkozy desde el africano Chad, y nos alegró la noche del domingo. Con una puesta en escena impecable, el guión medido y con jeta de Jean Paul Belmondo, Sarkozy depositó a las cuatro azafatas españolas en Torrejón de Ardoz, dejándonos, de paso, a le Président Sapateró sin su preciada Z y, al mismo tiempo, algo más desgarbado. Y volando se fue al europeo Paris, donde también depositó a los tres periodistas galos. Y a seguir de nuevo volando, que se enfriaba la cena con Bush en Washington.

Sin entrar en las profundas banalidades de la política, lo cierto es que Sarkozy exhala magnetismo. Es un actor que se come la pantalla o, si lo prefieren, un líder con potencia de airbus. En todo caso, es un personaje con recursos para meterse a la gente en el bolsillo: buena oratoria, discurso populista, y tan claro que hasta resulta franco.

En los pocos meses que lleva al frente del gobierno francés, que formó con políticos de diferentes tendencias aglutinando así la variedad de la sociedad, su estilo ejecutivo y su capacidad de gestión lo distancian de ese otro estilo, por otra parte tan nuestro, de político-funcionario amamantado en universidades y apesebrado en caliente escaño. Difícil que salgan líderes ejecutivos con personalité. Ça n'est pas possible.

En el mes de julio, en cuanto empezó a apuntar maneras, la prensa alemana lo bautizó como:
Zar Kosy: Le monde c´est moi.
Vértigo da.

domingo, 4 de noviembre de 2007

África

Lagos, ciudad del Algarve portugués, ostenta el dudoso honor de poseer el primer mercado de esclavos de Europa. Del siglo XV es La Casa de los Soportales, actualmente dedicada a centro de exposiciones y venta de artesanía para el turismo.

Cuando los estados negreros consiguieron imponer en África su infame comercio, que contribuyó hasta el s. XIX a la prosperidad de Europa y del Nuevo Mundo, enseguida surgieron colaboradores y mercaderes locales que ejecutaban los raptos y capturas. Millones de seres humanos fueron deportados y vendidos.

Hoy estos hechos históricos nos escandalizan. Pero si les aplicásemos una capa del humanitarismo rampante que se esgrime en la actualidad, se podría acabar en la cínica justificación de que aquellos esclavos mejoraron sus posibilidades de supervivencia una vez exportados al mundo civilizado. El saqueo colonial se disfraza de acción humanitaria. Es tiempo de eufemismos.